Es el progenitor de las otras dos razas, el Riesenschnauzer o Schnauzer gigante y el Zwergschnauzer o Schnauzer enano. Sus orígenes se remontan a una época muy antigua y están relacionados con el Boyero de Flandes y algunos terriers ingleses. Siempre ha estado muy difundido por toda Alemania pero más particularmente en Württemberg, en Baden Baden y en Baviera, donde vivía en perfecta armonía con los caballos. En efecto, acompañaba a las carrozas y a los caballeros incluso, en largos viajes, demostrándose un incansable andador y óptimo perro de guarda, pronto para avisar de cualquier peligro que pudiera encontrarse en el camino. Por su simbiosis con el caballo, antiguamente también era conocido con el nombre de "grifón de caballería". La progresiva desaparición de las carrozas y de los caballos, no ha influido en su difusión ya que en la actualidad es conocido en todas partes. Fuera de su país de origen, es criado por algunos apasionados cinófilos, que han obtenido halagüeños resultados en concursos internacionales.